miércoles, 6 de agosto de 2014

LILITH SEÑORA DEL LADO OSCURO DE LA NATURALEZA HUMANA - GLIMPSES OF THE LEFT HAND PATH

"Fausto: ¿Quién es?
Mefistófeles: la primera esposa de Adán, Lilith.
Ten cuidado - cuidado de su cabello brillante,
Y el vestido extraño que resplandece allí:
Muchos hombres jóvenes engañó,
Sonríe triunfante en las jóvenes caras,
Pero ¡ay de aquel a quien abraza! "
(J.W. Goethe: Fausto)

Lilith es una de las diosas oscuras  más conocidas y la más famosa personificación femenina de lo Malo. Por lo tanto, merece la pena mirar  más de cerca en esta figura quien aparece en muchas mitologías, es identificada con muchas otras diosas, y sus nombres siguen siendo incontables.

El mito mejor conocido de Lilith es la historia judía representándola como la primera esposa de Adam, la que fue antes de Eva. Sin embargo. Este cuento varía dependiendo de la fuente. El mito completo es presentado en el texto llamado Alphabet of ben sira, datando del siglo 7-19 CE. De acuerdo a la historia, Lilith y Adam fueron creados juntos, al mismo tiempo, de la tierra. Pero la rebelde Lilith inmediatamente empezó a pelear con su marido y rechazó sucumbir a su voluntad. Ella voló con furia hacia el cielo, gritando el nombre secreto de Dios (Shemhamforash) y dejó el Jardín del Edén. Después  se estableció en las orillas del Mar Rojo, donde ella dio nacimiento a cientos de demonios. Viendo esto, Dios envió tres de sus ángeles, Senoi, Sansenoi y Semangelof, para traerla de regreso al Jardín del Edén, pero fue en vano: Lilith rechazó regresar. Por otra parte, amenazó matar a los hijos de Adam. Los ángeles le dijeron que si ella lo hacía, cada día ellos matarían a 100 de sus hijos como castigo por su mala acción. Ellos también le dijeron que su lugar sería tomado por otra mujer quien se  rendiría a la voluntad de Dios y su marido. En esas amenazas, Lilith prometió no dañar a ningún infante, quien estaría protegido por un amuleto con los nombres de estos tres ángeles inscritos en él. Sin embargo es creído que toda infante femenina está en peligro durante los primeros 20 días después de nacer e infantes masculinos alrededor de los primeros 8 días. Así, Lilith llegó a ser identificada con un demonio de la noche, el espíritu vampírico quien succiona la sangre de niños recién nacidos.

Lilith es a veces representada como un súcubo quien ronda a los hombres durante el sueño y roba su semen. Fecundada por la semilla robada, cada día ella da nacimiento a nuevos demonios. Esta identificación con el súcubo nocturno está probablemente enraizada en la historia Babilona de Lilitu. Había tres tipos similares de espíritus de la tradición babilona: los masculinos Lilu, los femeninos Lilitu y Ardat-Lili. Estos espíritus no eran deidades. Lilu vagaba alrededor de los desiertos y en áreas abiertas y fue especialmente peligrosa para las mujeres embarazas e infantes. Lilitu parecía ser su contraparte femenina, mientras Ardat-Lili (cuyo nombre significa “doncella Lilu”) fue supuestamente una joven incapaz de actividad sexual normal, agresiva hacia los hombres jóvenes. Ardat-lili, a veces mencionada en textos mágicos, es relacionada a la Judía Lilith: “Ella no es una esposa, una madre, ella no ha conocido felicidad, no se ha desvestido delante de su marido, no tiene leche en sus pechos”.  Se creía que ella causaba impotencia en los hombres y esterilidad en las mujeres.

En relatos árabes Lilith aparece como un espíritu malvado y sus hijos son los demonios del desierto. Se cree que ella tiene 784 hijos, tantos como es expresado en el valor numérico de su nombre- En inscripciones Asirias, ella es referida como Li-lit, “espíritu malvado” Era una convicción que ella es extremadamente peligrosa a las mujeres quienes estaban cerca de tener su primer hijo.

Sin embargo, las leyendas acerca de la relación de Lilith con Adam no son siempre las mismas. A veces es creído que después del exilio del Jardín del Edén, Adam culpó a Eva por su caída y en ese momento se reunió con Lilith. Juntos con Lilith él concibió hijos los cuales se convirtieron en demonios, como todos los hijos de la diosa. Cuando Adam y Eva finalmente se reunieron, Lilith fue proclamada la reina de los demonios. Otro cuento describe a Lilith como una consorte de Samael. Pero incluso el príncipe del Infierno no podía dominar su naturaleza rebelde y Lilith huyó de él, eligiendo libertad e independencia. En Adelante se creía que daba nacimiento a miles de demonios -  concebidos del semen reunido de la masturbación del hombre o las poluciones nocturnas. Pero también podía poseer a las mujeres y es dicho que ella es la madre real de Caín, porque ella poseyó a Eva cuando ella yacía con la Serpiente, Samael. Ella gobierna la sexualidad, especialmente libre, sexo desenfrenado por placer, no por procreación. En los mitos de Lilith la sexualidad es de gran significancia. La Serpiente, quien tentó a Eva a probar las frutas del conocimiento, es asimismo el símbolo fálico (aunque a veces se cree que Lilith fue quien aparecía en la forma de la serpiente). Después de comer la fruta prohibida, Adam y Eva vieron su desnudez y se hicieron conscientes de su sexualidad. Después del exilio del Jardín del Edén, Eva dio nacimiento a su primer hijo, lo cual implica que la primera pareja no conocía el sexo físico antes. Y el acto sexual es también la razón para el argumento de Lilith con Adam – ella rechazo yacer debajo de su marido durante el intercambio. El remanente de esta historia es la imagen tradicional de un súcubo montando a su pareja sexual encima. Los Súcubos son mencionados en la literatura y leyendas desde la más remota antigüedad. Los Monjes medievales y ermitaños a veces describen ser “asaltados” y “violados” por demonios en la forma de mujeres bellas pero demoniacas.

Hay también otra versión del origen de Lilith, encontrado en el cuento de Lilith y Samael. En Treatise on the Left Emanation, el Rabbi Isaac ben Jacob Ha-Kohen escribe que Samael y Lilith fueron nacidos como uno, como Adam y Eva. La pareja de Samael es llamada Lilith Matrona, y ambos  nacieron  a la misma hora, “entrelazados entre sí”. El autor también mencionaba otra forma de Lilith, una más joven o “menor” Lilith, quien es la hija del rey Qafsefoni y la esposa de Asmodeus. Por lo tanto, hay más personajes mitológicos quienes comparten el nombre Lilith. Como la consorte de Asmodeus, Lilith no es vista como la misma que se casa con Samael:

“... Samael, el gran príncipe de todos ellos, se volvió extremadamente celoso de Asmodeus el rey de los demonios a causa de Lilith, quien es llamada Lilith la Doncella (la joven). Ella está en la forma de una bella mujer desde la cabeza a su cintura. Pero desde la cintura abajo ella es como fuego ardiente, de tal madre tal hija. Ella es llamada Mehetabel hija de Matred, y el significado es algo sumergido (mabutabal). El significado aquí es que sus intenciones nunca son para lo bueno. Ella solo busca incitar guerras y varios demonios de guerra y la guerra entre Lilith la Hija y Lilith Matrona”.

Hay también una interpretación psicológica del mito de Lilith. En la psicología Jungiana ella es la Ánima. Cuando Adam rechazó esta parte del Yo, ella regresó a la Sombra (Samael). En aquel momento la Ánima rechazada empezó a luchar por dominio y asumió la forma demoniaca. En el Talmud Adam es creado como un ser andrógino. Lilith puede ser por lo tanto visto como el aspecto femenino del Yo. Es, sin embargo, una más bien breve y superficial interpretación y el rol de Lilith en la  psicología masculina y femenina es mucho mayor.

Lilith y Eva son 2 encarnaciones opuestas del principio femenino. Lilith es fecundada a través del sexo que no lleva a la procreación, es decir a través del auto erotismo. Es ella quien controla la energía y es el lado dominante. Eva es fecundada a través de la vida conyugal y sumisión. Ella representa procreación y dependencia sobre la voluntad masculina. Los hijos de Lilith son demonios, mientras los hijos de Eva son humanos a quienes Lilith lucha por destruir. Por eso se creía que ninguno de los niños humanos está seguro a los asaltos de Lilith. Solo la circuncisión era una garantía de seguridad. Hasta entonces, sin embargo, él bebé tenía que ser protegido por amuletos especiales y talismanes que eran para mantener a Lilith y sus demonios lejos. Muchos hallazgos antiguos tales como amuletos, monedas o cuencos incluían inscripciones “aléjate Lilith” y los nombres de los tres ángeles testigos de su voto en las orillas del Mar Rojo.

Lilith es a menudo asociada con la luna tanto como con la tierra. Ella también pertenece a la esfera del aire. Lilim, sus hijos, fueron creídos ser los espíritus de las tormentas y vientos. Solo después ellos llegaron a ser identificados con la noche y criaturas nocturnas tales como búhos, la razón de aquello fue probablemente el término Hebreo “lilah”. La noche. Lilith es a menudo asociada con los vientos y pájaros que vuelan en el aire. Ella también voló hacia dios para gritar su nombre secreto y dejó el Jardín del Edén para establecerse en el lugar llamado Zamargad.

Lilith representa el lado oscuro de la sexualidad: peligro, ferocidad, fantasías oscuras y perversión. En este sentido ella recuerda a Kali quien es la madre y la destructora a la misma vez. Lilith devora a los hijos de Eva. Trayendo muerte a la raza humana también como salvación a través del despertar de la sexualidad. Ella representa la salida de la restringida visión patriarcal de la sexualidad femenina. En las religiones monoteístas el sexo sirve solo para un propósito: procreación. No es permitido derramar semen para otro propósito más que fecundación. El Autoerotismo es un pecado contra dios. Una actitud similar es mostrada hacia la sexualidad femenina. Mujeres menstruando son vistas como Impuras y su rol es limitado a la maternidad. Lilith es el símbolo de la energía sexual liberada de las reglas patriarcales y leyes. Por lo tanto, las dos visiones opuestas de una mujer: en un lado está Eva – obediente, sumisa, esposa fiel y madre cariñosa; en el otro está Lilith – rebelde, independiente, eligiendo parejas por su cuenta, consciente de su poder de sexualidad. La Ley patriarcal ve la sexualidad femenina como una fuerza demoniaca, es por eso que Lilith es mostrada como un demonio, la encarnación de transgresión. La sexualidad femenina mantenida bajo control masculino garantiza la estabilidad de la familia, legitimidad de herederos, y asegura la estructura patriarcal. Liberada, es una amenaza al orden establecido. Por lo tanto Lilith fue también uno de los símbolos favoritos en los movimientos feministas a principios del siglo. Como la diosa de la rebelión, ella también es la patrona de las actitudes antinomias en el Sendero de la Mano Izquierda. No es casualidad que uno de los elementos integrales de la filosofía  del Sendero de la Mano Izquierda es la exploración de la sexualidad y Lilith es el emblema más importante de este concepto. En este rol ella recuerda a otra diosa oscura, como la Hindú Kali.

En las religiones de la india, Kali es la diosa oscura quien, entre otras cosas, bebe sangre y mata a quien llega a su sendero. Kali es parcialmente responsable por la muerte del demonio Raktabija. En el Devi Mahatmyam, leemos acerca de Raktabija, cuya sangre creó nuevos asuras con cada gota derramada. De acuerdo al diccionario Cappeller de sánscrito-inglés, Rakta significa “sangre” en su forma de sustantivo, mientras bija significa “semilla (de plantas y animales), semilla de maíz, grano, germen, elemento, origen, principio”. Así Raktabija significa “semilla de sangre”. En orden para matar a Raktabija, Kali toma posesión de su semilla bebiendo toda su sangre, evitando así la creación de nuevos demonios. El cuento Talmúdico, mientras que es similar, es un poco más retorcido. Cuando Adam derramó su “semilla” , es decir su esperma, Lilith lo tomó, como lo hace Kali, pero en el caso de Kali nuevos demonios son impedidos de surgir, mientras en la historia de Lilith, nuevos demonios nacen.“

Lilith es también asociada con el vampirismo, la razón por la cual es su hambre insaciable – el hambre por vida (el devorar niños) y por gratificación sexual. Su naturaleza vampírica también se debe mucho a la conexión del ciclo menstrual femenino – ella es la diosa de la “luna roja”, la sangre menstrual y energía contenida dentro. A veces ella es llamada la diosa del lado oscuro de la luna, una tierra mítica habitada por entidades vampíricas. El Vampirismo es la unión de vida y muerte, Eros y Thanatos (Eros – energía sexual, la chispa de vida, y Thanatos – fuerza desintegradora de la muerte). El hambre por sangre es cercanamente conectada con las fases de la luna, mientras el concepto de “devorar” también significa la absorción de energía, el potencial de la vida, el cual es “succionado” en el Otro Lado. En la Qabalah Qlifotica, esto es la fórmula de la qlifa de Gamaliel, cuya gobernadora demoniaca es la misma Lilith. Para un practicante merodeando a través de los laberintos astrales, Lilith se revela a sí misma como una mujer mitad serpiente (con la parte inferior del cuerpo de serpiente). Ella seduce al adepto y lo guía  a través del sendero de fantasías y perversiones con el fin de ayudarlo a liberar el poder de la serpiente, La fuerza Kundalini inherente en la sexualidad. Gamaliel es el primer plano astral, el reino de los sueños oscuros, visiones, fantasías, deseos, impulsos e instintos. Todos ellos son traídos a la luz de la conciencia en este nivel. Gamaliel es el vientre de Lilitu del cual el adepto bebe la sangre de la luna y cae en un trance en el cual el fluye a través de sueños visionarios. En este sentido Lilith recuerda a Babalon, la Mujer Escarlata, con quien ella es a menudo identificada. El vientre de Lilith es el cáliz de Babalon, el Santo Grial lleno con la sangre lunar de la diosa: el elixir a través del cual el misterio de la vida y la muerte es revelado. El adepto se intoxica asimismo con vida probando la muerte. El encuentro con Lilith es a menudo una fuerte experiencia erótica, el sabor del elixir agridulce de inmortalidad contenida dentro de su sangre.

Sin embargo. La Qlifa Gamaliel, gobernada por Lilith, no debe ser confundida con la primera qlifa del Árbol de la Noche llamada “Lilith”, aunque en efecto ellos tienen mucho en común. Esta es la primera qlifa (la contraparte de la sefira de Malkuth en el Árbol de la Vida), también llamada “el vientre de Lilith” o “la cueva de Lilith” porque esta es la entrada al Otro Lado (Sitra Ahra) del Árbol Qabalistico. En la literatura y mitologías a menudo encontramos un concepto de una oscura cueva o una grieta en la tierra la cual luego parece ser una puerta al Infierno. El bosque a través del cual Dante en su Divina Comedia camina para encontrar la puerta infernal es uno de los ejemplos de este concepto. En el tantrismo el equivalente de este nivel espiritual es la chakra Muladhara, donde la serpiente Kundalini yace enrollada, esperando ser despertada. La fuerza Kundalini es a menudo descrita como un poder sexual. En este chakra, en la esfera de la tierra, la chispa de vida está escondida. Esta despierta cuando el adepto entra al vientre de Lilith. Aquí somos confrontados con instintos, la libido, la fuerza vital la cual hace a la humanidad y al universo vivir. El Zohar llama a Lilith “el alma de los animales salvajes”, y verdaderamente, ella es el aspecto salvaje de la Naturaleza, ambos en el sentido del microcosmo y macrocosmo. Ella es la señora del Impío Sabbat, éxtasis logrado a través de oscuras y salvajes prácticas a menudo sexuales. En tradiciones modernas de brujería ella ha sido reemplazada por Aradia, una diosa más suave de la Naturaleza. Aunque es Lilith quien mantiene el cáliz de éxtasis, el secreto de las brujas, junto con deidades tales como Pan, Dionisos o Bafomet, ella representa los aspectos primordiales de la naturaleza. Junto con Samael, ella es la unión del sol y la luna (la imagen de la cual es la serpiente Leviathán). Ellos son los patrones del Sabbat y ellos presiden sobre el despertar qlifótico a través de la exploración de la sexualidad. Acerca de esto Rabbi Isaac ben Jacob Ha-Kohen escribe:

Ya sabes que el malvado Samael y la perversa Lilith son como una pareja sexual, que por medio de un intermediario reciben una malvada y perversa emanación que uno emana sobre el otro. Te explicaré esto basándome en el significado oculto del versículo: “En aquel día el Señor castigará con su grande, cruel y poderosa espada a Leviathán la enroscada serpiente”. – Esta es Lilith- “y matará al dragón del mar” (Isaías 27:1). Lo mismo que hay un puro Leviathán en el mar, que es llamado serpiente, también hay allí una degenerada serpiente en el mar en el sentido literal. Lo mismo es válido arriba en una manera oculta. La serpiente celeste es un príncipe ciego, la imagen de un intermediario entre Samael y Lilith. Su nombre es Tanin’iver.

Los nombres de Lilith son numerosos. Algunos de ellos, en el número de 17, ella supuestamente los reveló al profeta Elías. Estos son: Abeko, Abito, Amizo, Batna, Eilo, Ita, Izorpo, Kali ,Kea, Kokos, Lilith, Odam, Partasah, Patrota, Podo, Satrina, Talto. Una lista similar es dada por Hanauer en Folk-Lore of the Holy Land: Abro, Amiz, Amizu, Avitu, Bituah, Ik, Ils, Kalee, Kakash, Kema, Lilith, Partasha, Petrota, Pods, Raphi, Satrinah, Thiltho. El Dictionary of Angels adhiere a esta lista los siguientes nombres: Abyzu, Alio, Alu, Ardad Lili, Gallu, Gelou, Gilou, Lamassu, Zariel, Zephonith. Indudablemente, muchos otros pueden ser encontrados en otros relatos y fuentes.

Lilith es identificada con muchas diosas y demonios femeninos. Aparte de las arriba mencionadas Kali y Babalon, su equivalente es también Naamah, un demonio de la tradición Qabalística, a veces creída ser el alter-ego de Lilith. Naamah, sin embargo, no posee el aspecto de un demonio asesino de niños. Otros espíritus femeninos vinculados con Lilith son Makhlath y Agrat – pero estas son más bien sus rivales:

“La demonio Makhlath (la bailarina) y su hermana Agrath son 2 demonios femeninos quienes viven en lucha con Lilith. Lilith es acompañada por 480 ejércitos de espíritus malvados y ángeles destructores, y ella está constantemente aullando. Makhlath es acompañada por 472 ejércitos de espíritus malvados. Ella y su hija Agrath, de la palabra Zend Agra = derrota, están en constante enemistad con Lilith” 

Lilith tienta al mago a romper los tabús impuestos por la cultura, comunidad y religión. Ella misma trasciende todas las limitaciones y guía a otros hacia el sendero de liberación, libertad espiritual, a través de desafiar a las estructuras patriarcales de orden. Hay una historia de un encuentro entre el Rey Salomón y una extraña mujer solitaria. Él le preguntó si era un espíritu o un humano. Ella respondió: “Soy el espíritu que pone odio entre marido y esposa, yo hago abortar a las mujeres, yo las hago estériles; hago a los hombres impotentes; hago a los maridos amar a las esposas de otros maridos y a las esposas maridos de otras esposas; en resumen, hago todo lo contrario a la felicidad de la vida conyugal”. Helena Blavatsky la describe como una “sombra etérea”, el lado oscuro de la naturaleza humana – ambos en un hombre y una mujer, el instinto desde las profundidades del alma, la chispa la cual despierta y mantiene el fuego del Dragón en la humanidad.


La Convocación de Lilith
¡Melez!
Yo te invoco, diosa de la luna, ven de las cuevas del desierto del Mar Rojo. Ven a mí, madre de la fornicación, ¡Consorte de Samael!
¡Señora de la Vida y de la Muerte! ¡Aparece ante mí, madre del sendero de sabiduría oscura! ¡Revélame tu bestial belleza!
LIL-KA-LITU! LILIT MALKAH HA’SHADIM!
Te invoco por tus nombres secretos:
¡Abeoko, Abito, Amizo, Batna, Eilo, Ita, Izorpo, Kali, Kea, Kokos, Odam,  Partasah, Patrota, podo, Satrina, Talto, Lilith!
Reina de la Noche, Señora de la luna roja sangre, ¡levántate de la Oscuridad! ¡Que esta noche se convierta en la manifestación del éxtasis infernal! ¡Despiértame con tu beso de sangre y fuerza! ¡Eres el Búho de Sabiduría! ¡Eres la Serpiente que trae libertad con su beso!
¡Lepaca Lilith!
Escucha mi llamado! Rodéame en tu oscuro vientre! Abrázame con tu pasión y deseo nocturno! Rodéame con tu capa escarlata hecha de la sangre de la luna! Déjame beber la fuerza de vida de tus labios! Despierta al Dragón el cual serpentea en las profundidades de mi alma! Llévame al Sabbat infernal, directamente a la cueva de la Bestia!
¡Que así sea!

© Asenath Mason


Texto tomado del blog "Manus Sinistra"

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